Naturaleza de la experiencia: El viaje extático se refiere a una experiencia mística o religiosa en la que la persona entra en contacto con lo divino o sagrado, mientras que el viaje astral se refiere a la experiencia de separarse del cuerpo físico y explorar el mundo físico y/o astral.
Enfoque: El viaje extático se enfoca en la conexión con lo divino, mientras que el viaje astral se enfoca en la exploración del mundo astral y físico.
Métodos: El viaje extático se puede alcanzar a través de prácticas espirituales como la meditación, el canto o la danza, mientras que el viaje astral se puede alcanzar a través de técnicas específicas como la relajación profunda, la visualización y la proyección astral.
Resultados: El viaje extático puede llevar a una mayor conexión con lo divino y una sensación de paz y amor, mientras que el viaje astral puede proporcionar conocimiento sobre la naturaleza de la existencia y la exploración de otros planos de realidad.
El viaje extático ha sido una práctica espiritual que ha existido en diversas culturas y tradiciones religiosas a lo largo de la historia. En la historia pre-cristiana, se han documentado varios casos de personas que experimentaron un viaje extático en diferentes culturas.
Por ejemplo, en la antigua Grecia, los misterios eleusinos eran un conjunto de ritos y ceremonias secretas que se llevaban a cabo en honor a la diosa Deméter y su hija Perséfone. Los iniciados a estos misterios participaban en una serie de prácticas extáticas que les permitían entrar en contacto con lo divino y experimentar una profunda transformación espiritual.
En la cultura celta, los druidas realizaban viajes extáticos a través de la ingestión de ciertas plantas sagradas y la meditación. Estos viajes les permitían acceder a la sabiduría y el conocimiento de los dioses.
En la cultura egipcia, los sacerdotes y las sacerdotisas de Isis realizaban viajes extáticos para conectarse con la diosa y obtener su sabiduría. Se cree que estas prácticas influenciaron el desarrollo de las prácticas de la alquimia en Europa medieval.
En la cultura hindú, la práctica del yoga y la meditación también ha sido utilizada para alcanzar estados de éxtasis y conexión con lo divino. La figura del sadhu, un asceta que renuncia a todo para buscar la verdad y la conexión con lo divino, es un ejemplo de esta tradición.
Las profesionales del viaje extático
son aquellos que han dominado la habilidad de entrar en estados de conciencia alterados para explorar otros planos de existencia y obtener conocimiento y sabiduría.
En algunas culturas, los chamanes son considerados los profesionales del viaje extático, ya que utilizan la práctica para comunicarse con los espíritus y obtener información para curar a los miembros de su comunidad. Los sacerdotes y sacerdotisas también pueden ser considerados profesionales del viaje extático en algunas tradiciones religiosas, ya que utilizan la práctica para conectarse con los dioses y recibir visiones e inspiración divina.
En la cultura occidental, los artistas y poetas a menudo han utilizado la práctica del viaje extático para inspirarse y obtener conocimiento creativo. Por ejemplo, los poetas románticos como William Wordsworth y Samuel Taylor Coleridge se inspiraron en experiencias de viaje extático para escribir poesía.
Hoy en día, hay una variedad de profesionales del viaje extático en diferentes campos, como los terapeutas holísticos, los guías espirituales y los maestros de meditación, que utilizan la práctica para ayudar a las personas a conectarse con su ser interior y encontrar sabiduría y comprensión espiritual.
El origen del concepto de viaje astral se remonta a la antigüedad, donde se creía en la existencia de un cuerpo sutil o espiritual que podía separarse del cuerpo físico y explorar otros planos de existencia. La práctica del viaje astral ha sido mencionada en diversas culturas y tradiciones espirituales en todo el mundo.
En la cultura egipcia, se creía que el cuerpo sutil podía salir del cuerpo físico durante el sueño y explorar el mundo astral. Los antiguos egipcios utilizaban la práctica del "ka" para describir la capacidad del cuerpo sutil de salir del cuerpo físico.
En la India, la práctica del yoga y la meditación se utiliza para lograr un estado de conciencia expandida y separarse del cuerpo físico. Los textos sagrados hindúes, como los Upanishads y los Yoga Sutras, describen la práctica del viaje astral y la exploración de otros planos de existencia.
En la cultura tibetana, la práctica del "bardo" se utiliza para describir el estado intermedio entre la vida y la muerte. Durante este estado, se cree que el cuerpo sutil puede explorar los reinos astrales.
En la Edad Media, los alquimistas europeos utilizaban la práctica del viaje astral para acceder a la sabiduría de los antiguos y explorar los misterios del universo.
La expresión "viaje astral" comenzó a popularizarse a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en el contexto del creciente interés en la espiritualidad y las prácticas ocultas. El término se utilizó para describir la experiencia de separarse del cuerpo físico y explorar otros planos de existencia.
Se cree que el término "viaje astral" fue acuñado por el escritor y ocultista francés, Denizard Rivail, quien utilizó el seudónimo de Allan Kardec. En su libro "El libro de los espíritus", publicado en 1857, Kardec describe la práctica del desdoblamiento astral como la capacidad del cuerpo sutil de separarse del cuerpo físico y explorar otros planos de existencia.
A partir de ahí, el término "viaje astral" se popularizó y se ha utilizado desde entonces para describir esta experiencia espiritual. Hoy en día, el término "proyección astral" también se utiliza a menudo como sinónimo de "viaje astral".